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Derechos Humanos

Mes del Orgullo LGBTQIA+: enalteciendo la resistencia de envejecer

El envejecimiento será el tema del tradicional Desfile en São Paulo
Vinícius Lisboa – Reportero de Agência Brasil
Publicado en 03/06/2025 - 10:05
Río de Janeiro
Rio de Janeiro (RJ), 30/05/2025 - Yone Lindgren, 69 anos, ativista lésbica e fotógrafa. Foto: Tânia Rêgo/Agência Brasil
© Tânia Rêgo/Agência Brasil

“De los que vivieron conmigo, convivieron conmigo, y a quienes tuve que orientar, son cuatro. Con Diego [hijo de corazón], cinco. Ahora, hay personas por ahí a quienes si les preguntas, te dirán: ‘soy hijo de Yone en la militancia’, tanto chicos como chicas, cis y trans.”

A sus 69 años, Yone Lindgren no solo tiene hijos, sino también nietos y un bisnieto. Activista histórica y colaboradora en políticas públicas como el programa pionero Brasil Sin Homofobia, lanzado en 2004, esta fotógrafa asumió públicamente ser lesbiana a los 15 años, en 1971, provocando un silencio sepulcral en un almuerzo familiar de domingo. Su madrina, Ascendina, reaccionó rápidamente y la defendió, silenciando a cualquiera que pudiera discriminarla. Yone lleva el rostro de su madrina tatuado entre más de 50 tatuajes que adornan su cuerpo, junto con referencias a sus hijos del corazón y a su militancia.

Desde que se asumió como lesbiana por primera vez, enfrentó la represión de la dictadura militar, que terminó en 1985; la patologización de la homosexualidad, revocada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 1990; el estigma y el luto de la fase más aguda de la epidemia de VIH/sida, entre los años 1980 y 1990; y la construcción de los derechos LGBTQIA+ en las últimas décadas.

“Tengo un amigo que lo define muy bien. Dice: ‘somos los autos Escarabajo del movimiento LGBTQIA+. Cuanto más viejos, más bonitos’”, bromea Yone.

Biografías como la suya, de personas que sobrevivieron a las épocas más críticas de violencia e invisibilidad y, aun así, abrieron caminos para las libertades sexuales y de género, han ganado protagonismo en el Mes del Orgullo LGBTQIA+ de 2025, cuando una serie de iniciativas pusieron el envejecimiento en el centro del debate. El Desfile del Orgullo LGBT+ de São Paulo, por ejemplo, eligió este tema para movilizar a la multitud que lo consagró como la mayor manifestación por los derechos civiles de la comunidad en todo el planeta.

“Si no trabajamos muy bien el envejecimiento de las personas, vamos a acabar nuevamente en cajoncitos, todos separados y logrando muy poco”, advierte Yone. “Creo que tardaron en darse cuenta de esto. El movimiento negro, el de religiones de matriz afro ya lo tienen en la sangre. ¿No? Porque vienen de la ancestralidad. El movimiento indígena también. Mientras tanto, ¿vamos a ser sinceros? Los gays, travestis y trans tenían un gran problema con la edad.”

La activista rechaza cualquier presión para encajar en estereotipos sobre cómo debe comportarse una mujer mayor, pero lamenta que muchos de sus compañeros se recluyan en el armario por depender de cuidados de familias que no los aceptan o por vivir en soledad.

“Conocí a una persona trans que murió sola en su apartamento y fue encontrada una semana después. Para mí eso es muy cruel. Era alguien que actuaba, que era conocida, pero su familia no la aceptaba. Entonces, fue envejeciendo, ¿y luego qué? Eso me tocó mucho. Yo, de vez en cuando, agarro el WhatsApp y les escribo a todas las personas mayores que conozco. ¿Por qué desapareciste? ¿Dónde estás? Y en ese momento, no quiero saber quién eres, quiero saber cómo estás.”

Rio de Janeiro (RJ), 30/05/2025 - Yone Lindgren, 69 anos, ativista lésbica e fotógrafa. Foto: Tânia Rêgo/Agência Brasil
Río de Janeiro, 30/05/2025 - Yone Lindgren, 69 años, activista lesbiana y fotógrafa. Foto: Tânia Rêgo/Agência Brasil

Memoria y futuro

El acto que recorrerá la Avenida Paulista el 22 de junio celebrará historias como la de Yone. El presidente de la Asociación del Desfile del Orgullo LGBT de São Paulo, Nelson Matias Pereira, defiende que luchar por un envejecimiento digno es luchar para que nadie quede atrás.

“Envejecer es una conquista, pero para muchas personas LGBT+ sigue siendo un desafío marcado por el abandono, el silencio y la ausencia de políticas públicas. En 2025, el Desfile del Orgullo LGBT+ de São Paulo alza la voz por quienes resistieron, construyeron y siguen siendo ejemplos de valentía”, destaca Pereira.

Como parte de esta agenda que celebra el envejecimiento, el Museo de la Diversidad Sexual inauguró el pasado viernes (30) la exposición fotográfica Lo Más Profundo es la Piel, que forma parte de la programación del Desfile y exalta los cuerpos de 25 personas que representan todas las letras de la sigla LGBT, como lesbianas, gays y transexuales, además de diversos cuerpos y tonos de piel. Entre ellos, el de Yone Lindgren.

Rafael Medina, fotógrafo responsable de la muestra, contó en la apertura que, a sus 20 años, no tenía a muchas referencias sobre lo que era un hombre gay mayor, de 50, 60 o 70 años.

“Empecé a investigar esta cuestión y entendí que los motivos eran la crisis del VIH/sida y el contexto violento en la comunidad, razones por las cuales era más difícil llegar a cierta edad”, dijo Medina. “Hoy creo que vivimos otro momento, y es oportuno contar estas historias y mostrar estos cuerpos. Pero también pensar en otra manera de envejecer, más allá de las ideas de que la vida terminó y que ya no se puede soñar o amar.”

El camino para traer el envejecimiento al centro del debate, como ocurrió en 2025, fue largo y pasó por una serie de trabajos, como el del periodista Yuri Alves Fernandes, creador del proyecto LGBT+60: Cuerpos que Resisten, que comenzó en la plataforma de periodismo independiente #Colabora, ya va por su tercera temporada y acumula más de 10 millones de visualizaciones en plataformas digitales.

São Paulo (SP), 29/05/2025 - Abertura da nova exposição do Museu da Diversidade Sexual em parceria com a Parada SP, intitulada “O mais profundo é a pele.
Foto: Cadu Pinotti/Agência Brasil
São Paulo, 29/05/2025 - Inauguración de la nueva exposición del Museo de la Diversidad Sexual en colaboración con el Desfile del Orgullo LGBTQIA+, titulada "Lo más profundo es la piel". Foto: Cadu Pinotti/Agência Brasil

“El tema del envejecimiento debe fortalecerse cada vez más, porque habla del futuro, y el futuro es mañana, ya está cerca. Y no solo de nuestro futuro, sino también del presente de las personas que ya están en la tercera edad y que a veces necesitan una mirada más atenta, una red de apoyo”, cuenta, deseando que su trabajo transmita empatía.

“Me gustaría que pudiéramos mirar más nuestros propios sesgos prejuiciosos y trabajarlos de modo que no afecten a las personas de nuestra propia comunidad. Ya somos tan marginados desde la infancia que, al menos con los nuestros, deberíamos tener esa empatía”, añade Fernandes.

Desde su estreno, en 2018, la serie ya ha ganado más de diez premios nacionales e internacionales, siendo el más reciente el Premio Creador de Noticias a la Excelencia en Periodismo de Video Independiente, del International Center for Journalists (ICFJ), una de las organizaciones internacionales más importantes para periodistas.

“Me emociona mucho cuando veo a personas trans, especialmente, comentando que por primera vez vieron a un anciano trans, a una anciana trans, y que ahora pueden verse a sí mismas también en la tercera edad. Estas historias enseñan a pensar en el futuro, a creer que van a llegar allí, porque venimos de una gran falta de representatividad en la vejez.”

Rio de Janeiro (RJ) 30/05/2025 - Envelhecimento da população LGBTQIA+. Jornalista Yuri Alves Fernandes com Seu Franco, um dos personagens da série “LGBT+60: Corpos que Resistem”. Foto: LGBT+60/Divulgação
Río de Janeiro, 30/05/2025 - Envejecimiento de la población LGBTQIA+. El periodista Yuri Alves Fernandes con "Seu Franco", uno de los personajes de la serie "LGBT+60: Cuerpos que Resisten". Foto: LGBT+60/Divulgación

Encuentro generacional

El especialista en gerontología Diego Felix Miguel, presidente del Departamento de Gerontología de la Sociedad Brasileña de Geriatría y Gerontología en São Paulo y experto en diversidad y longevidad, señala que la importancia del tema del Desfile LGBT de São Paulo no está solo en hablar de personas mayores, sino en abordar el envejecimiento, un proceso común a todos los seres vivos.

“Necesitamos pensar en cómo fortalecer esos vínculos intergeneracionales dentro de la propia comunidad, en crear espacios de valoración, de escucha y de protagonismo de las personas mayores LGBT, para que ellas puedan, desde sus historias, sus palabras, sus vivencias, pasar el relevo a las nuevas generaciones. Para que entendamos que este proceso de resistencia costó la vida de muchas otras personas que, lamentablemente, ya no están entre nosotros”, dice el especialista.

“Es muy importante que estemos siempre atentos a cómo están siendo tratados nuestros derechos, por quién se atienden nuestras demandas, y cómo se hacen esas escuchas. Incluso sobre la ejecución de políticas públicas que realmente deben existir para acoger a nuestra comunidad y sus necesidades. No solo de las personas mayores, sino de todas las personas que están envejeciendo.”

Colectividad contra la soledad

Muchas veces alejadas de sus vínculos familiares y sin haber formado familias tradicionales, las personas LGBTQIA+ enfrentan la soledad y la falta de una red de apoyo como algunos de los desafíos al envejecer. Profesor universitario jubilado y activista fundador de algunas de las principales organizaciones por los derechos de los homosexuales en Brasil, Jorge Caê Rodrigues, de 70 años, ve en la colectividad una herramienta para un envejecimiento más feliz.

Rio de Janeiro (RJ), 30/05/2025 – O professor aposentado, Jorge Caê, em sua casa, no Recreio dos Bandeirantes, zona oeste do Rio de Janeiro. Foto: Tomaz Silva/Agência Brasil
Río de Janeiro, 30/05/2025 – El profesor jubilado, Jorge Caê, en su casa en Río de Janeiro. Foto: Tomaz Silva/Agência Brasil

“Recurrir a la lucha colectiva, a los grupos, y reunirnos es muy importante para que podamos vivir el envejecimiento. Debemos pensar que la vejez es una consecuencia positiva. Debemos pensar que, si envejecí, estoy vivo. Existe una imposición de una juventud perpetua, y esa articulación de reunirnos y debatir, con personas que lograron llegar a los 60, a los 70 años, y discutir el sentido de pertenencia de estar viejo, es una forma de lucha”, afirma él, quien enviudó en 2019, tras una relación de 39 años con el también activista John Mccarthy.

Hace unos diez meses, Jorge Caê Rodrigues comenzó a reunirse con otros hombres gays mayor

 

de 50 años en el propio Grupo Arco-Íris, que fundó junto a su exmarido y otros compañeros. Los encuentros fueron creciendo, y el grupo hoy realiza cenas en las casas de sus , como una solución colectiva contra la soledad.

“De repente, me veo con 60 años, y con la vejez llegando, empiezan otros tipos de preocupaciones. La salud se vuelve muy importante. Y la sociabilidad. La soledad para mí es una cuestión muy fuerte. Y es una cuestión que durante mucho tiempo fue olvidada, fue abandonada”, relata Rodrigues.

Entre los temas presentes en los encuentros, la sexualidad y la vida amorosa no quedan fuera. “Todos coinciden en hablar de sus deseos, de cómo el deseo se mantiene, y los que están solos, hablan de la soledad. El deseo continúa, pero ¿cómo encontrar a alguien? Mucha gente piensa que a partir de cierta edad uno pierde el deseo. Pero no se pierde, y puedo hablar por mí. Sigo teniendo deseo y irando el cuerpo masculino”, cuenta él, que volvió a tener pareja y mantiene una relación desde hace cuatro años. “Voy camino a los 71 y me inspiro en Ney Matogrosso, que tiene 80. Quiero llegar allí como él.”

Ancestrales del futuro

Entre las letras de la sigla LGBTQIA+, la T es la que vive de forma más dramática los desafíos de envejecer. Desde hace años, la Asociación Nacional de Travestis y Transexuales (Antra) denuncia que superar los 35 años ya convierte a una mujer u hombre trans en una persona sobreviviente. Para la presidenta de la asociación, Bruna Benevides, las travestis y personas trans mayores son monumentos vivos de la resistencia en un país que busca aniquilarlas.

Brasília (DF), 29/05/2025 - População trans se opõe à nova idade mínima para terapia hormonal cruzada. A presidenta da Associação Nacional de Travestis e Transexuais (Antra) Bruna Benevides. Foto: Bruna Benevides/Arquivo Pessoal
Brasilia, 29/05/2025 - La población trans se opone a la nueva edad mínima para la terapia hormonal cruzada. La presidenta de la Asociación Nacional de Travestis y Transexuales (Antra), Bruna Benevides - Foto: Archivo Personal

“Cada travesti o mujer trans que alcanza la vejez es una grieta en el sistema de muerte que intenta destruirnos. Son archivos vivos de una historia que la sociedad insiste en borrar. Llevan en sus cuerpos las marcas de la lucha, de la marginación, pero también de la sabiduría, de la construcción colectiva y de la reinvención. Son verdaderas ancestrales del futuro, porque muchas de ellas participaron activamente en la construcción de derechos y referencias que hoy tenemos.”

“Celebrarlas es romper con la lógica del descarte, es dar nombre y rostro al futuro que Brasil tanto nos niega. No deben ser recordadas solo en eventos puntuales, sino incluidas en la formulación de políticas, en las universidades, en las decisiones sobre el rumbo de nuestra lucha. La vejez trans no es el final de un ciclo: es la consagración de una existencia obstinada y profundamente digna”, concluye Bruna Benevides.